Opinión
[ Volver ]El corazón del negocio sigue fuerte en la Argentina
05/02/2007 - Alejo Smirnoff / Prensario
El presidente de la regional de Universal, Jesús López, allá por la crisis de 2001 hizo valer una frase: el corazón del negocio no está muerto.
En nuestros países, después del año que se acaba de cerrar, no sólo podemos coincidir con esa frase sino que podríamos agregar que el corazón del negocio está muy fuerte.
Esa fortaleza se demuestra en los shows en vivo, en el despegue de los ringtones y truetones y, felizmente, en que otra vez en la Argentina se hayan vendido más cedés y devedés que el año anterior. Lo importante es que hace tiempo que se retomó la iniciativa.
Alain Levy, CEO de EMI, comentó en Londres que el formato del disco compacto está pasado de moda y que el 60% de los consumidores de ese producto transfieren el material a las computadoras para escucharla en sus reproductores MP3.
Si bien se lo quiso interpretar como vaticinio del fin del formato, el mismo Levy agregó que nadie le compraría a su suegra un grupo de descargas virtuales para navidad. Sostuvo en cambio que hay que ser mucho más innovadores para seguir vendiendo producto físico, que no se podrá seguir vendiendo sin valor agregado, que habrá que hacer más atractivos a los cedés y que desde comienzos de 2007 EMI no sacará más productos sin material adicional.
Sus conceptos son oportunos y Universal coincide en una iniciativa mundial de packaging de lujo para jerarquizar los cedés. Estas ideas sirven mucho para este año que empieza y quién crea que el CD está muerto se está adelantando demasiado. No vaya a ser que el campeonato tenga otro ganador. Todavía hay gente, como Ariel Carrizo de Rosario, que ve en sus clientes que el CD y del DVD siguen siendo el mejor regalo.
También hace unos meses sonaban las palabras del presidente de Microsoft, Bill Gates, considerando a la digitalización como una evolución lógica para nuestra industria. Agregó que su objetivo es que todos los formatos puedan escucharse por Windows, con la salvedad de Apple.
Es indudable que la música digital ya está aquí, que la industria debe empezar a abarcarla lo más rápido posible. Pero es interesante, como se indicó en la feria musical BAFIM, que las formas de consumo digital también pueden pasar de moda. El exitoso modelo de download de los iPod e iTunes de Apple, que es el que en general se trata de emular en las tiendas virtuales, también puede pasar a la historia como un caso particular. Lo seguro es que es una alternativa más entre el conjunto de los negocios digitales posibles.
Así que hay que estar atento, no perder la perspectiva de lo que puede durar un poco más y lo que no, y sumar a la tecnología como aliada en el año que empieza. Las disquerías pueden empezar a sumarse. Si lo ven como negocio, las más grandes pueden licenciar su propia página de descarga con 10Música, DBN, Epsa o alternativas de software locales como Netcom. Pero incluso las más chicas pueden implementar una vuelta creativa, como tener una promotora que pague una telefónica vendiendo ringtones o poner una computadora conectada con un sitio musical que le de un porcentaje.
Lo primero que ha devuelto la música digital a la industria es el mercado de los singles. Y llega una movida interesante de portales de entrada, tipo Youtube, donde por primera vez las bandas independientes pueden poner sus temas a la consideración general. Toing quiere poner uno de esos en la subregión y sirve incluso para los grupos de los pueblos. Las disquerías también podrían ser el vínculo, si se mentalizan para eso. En definitiva, todos pueden demostrar que su corazón, como el del negocio, también sigue fuerte.
(*) Alejo Smirnoff es el director de la revista Prensario, editada en Buenos Aires, y corresponsal de NoticiasClave.com
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