Los cedés y los elepés resisten y son negocio

04/03/2013 - S. Olérdola Amat / NoticiasClave.net

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Vender música en discos compactos sigue siendo negocio y se mantiene como la principal fuente de ingresos de la industria pese a la expansión de las ventas digitales. Cifras de mercados como el estadounidense, que es el mayor del mundo, demuestran que estos formatos físicos, especialmente fuera de las grandes ciudades, siguen gozando de ventas suficientes para justificar su edición.

Incluso la comercialización de nuevos elepés de vinilo representa un segmento de mercado pequeño pero apreciable que ha crecido en los últimos años. Además de suponer una ayuda para realizar el marketing del producto, sus cifras permiten editar novedades y ganar algo de dinero con ese formato.

En el 2005, el 95 por ciento de los ingresos de la industria de la música grabada provenía de la venta de material físico, es decir, de cedés, elepés y devedés musicales, porcentaje que ha ido disminuyendo, pero que sigue por encima del 60 por ciento en la mayoría de los mercados.

De forma paralela, la venta de música digital ha registrado un crecimiento del 8 ó el 9 por ciento anual y representa el 34 por ciento de los ingresos de la industria en el ámbito mundial, según el informe correspondiente a 2012 de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI).

Pese a estas cifras de facturación por ventas y derechos digitales, que pueden resultar alentadoras, Mark Mulligan, de la firma Forrester Research, ha señalado que las productoras fonográficas necesitan un formato de respiro entre las ventas online y los formatos tradicionales. Ese formato es el cedé. Forrester Research estima que las ventas del disco compacto seguirán su curso, generando ventas pequeñas pero seguras.

“Mozart escribió solo un 'Requiem', en cambio, para pronosticar la muerte del cedé se han escrito más de 80”, dijo en alguna ocasión el periodista económico Daniel Gross, una frase que hoy es emblema de muchos melómanos que impulsan la creación y venta de formatos tradicionales que, hoy por hoy, siguen vigentes.

Hay menos tiendas de discos y en muchas de ellas las camisetas y las gorras se venden más que los discos, sin embargo, como muestran las cifras tanto del mercado español (véase: )o del mundial, el sostén principal de la industria sigue siendo el cedé, que constituye un objeto interesante para el seguir de un artista, pues incluye notas biográficas. Los cedés, por otra parte, no ocupan demasiado espacio en los comercios. Y cadenas como Fnac obtienen buenos resultados de sus ventas, además de ser un reclamo para que una parte del público entré en sus establecimientos, donde pueden optar por comprar otros productos.

En definitiva, el cedé, pese al decrecimiento de sus ventas, sigue vivo y lo seguirá estando durante años. En el mercado español, donde la facturación digital es tan pequeña a causa de las facilidades que existen para obtener música sin pagar, resulta imprescindible.

Sobreviven tiendas especializadas en discos y algunas han incorporado otros productos, pero las ventas de cedés siguen siendo negocio. Para la industria musical es y, por un tiempo, seguirá siendo, el negocio central.

Véanse: Ventas fonográficas en 2012 en el mercado español y ventas mundiales de música en 2012.