Larga vida al CD

12/02/2007 - Miquel Àngel Sancho

Servidor, plataforma, agregador, red, móvil… Cientos de frases con esta terminología son las que dominan estos últimos tiempos en la industria discográfica. Parece ser que la tecnología se encargará de poner fin a la crisis y la industria renacerá con el simple cambio de formato o formas de obtención de música. No tendremos que preocuparnos, tanto, de otros apartados como creatividad, tendencia, autor, intérprete… y únicamente conseguir un producto más ligero, cómodo y adaptable para digitalizar y colgar en la red. Ya no habrá que perder el tiempo en diseñar una buena portada para provocar el interés sino un baner ingenioso y lo más molesto posible que pulule por las pantallas de ordenadores y móviles para incitar curiosidad sobre nuevas canciones. Músicas con un contenido lo más global posible, acordes que se copian unos a otros y que puedan ser escuchados por los ingeniosos altavoces del ordenador o por unos minúsculos auriculares incrustados en las orejas. Gracias a estas nuevas tecnologías desaparecerán los top manta y bajar música pirata por internet se convertirá en una vulgaridad.

Tampoco será elegante el uso de la copia domestica que se utilizaba como moneda de intercambio entre vecinos, cuñados, amigos o invitados a cenar. La espera en el puente aéreo se podrá aprovechar para bajar música por estas nuevas generaciones de móviles contribuyendo así a engordar, más aún, a las empresas de telefonía que, no satisfechas con haber creado una generación de ludópatas del mensaje, podrán comprar las empresas discográficas y así diseñar unas músicas adecuadas para sus necesidades y consumo. El incomodo compact disc pasará a la historia, como ya ocurrió con el pringoso vinilo, dejando espacio en las estanterías para exponer los móviles que año tras años vamos comprando, desde los voluminosos primeros modelos hasta los de última generación capaces de facilitarnos la vida en todo. Un presente y futuro tecnológicamente perfecto, salvo que el tiempo, o el deshielo, lo impida. Larga vida al CD.

(*) Opinión de Miquel Àngel Sancho, presidente de la compañía discográfica mallorquina Blau, que ha cumplido 25 años editando discos. El texto anterior fue escrito a modo de reflexiones durante el Midem 07.