Opinión

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Editorial CLAVE: El directo impulsa al directo

12/11/2007 - CLAVE Profesional

Editorial CLAVE: El directo impulsa al directo

Cada vez que llegan datos de las empresas discográficas que confirman la continuada caída de ingresos y la reducción de expectativas en el sector, surgen voces ajenas al mismo insistiendo en que el cambio de modelo de negocio implica que las fuentes de ingresos de los artistas deben pasar a ser otras. Se hace hincapié en el directo y, a veces, en la publicidad, y se manejan cifras positivas en esos ámbitos que parecen abonar esa idea.

El reciente fichaje de Madonna por parte de la promotora de conciertos multinacional Live Nation, permite ver cómo las discográficas siguen perdiendo protagonismo en el mundo de la música.

No obstante, que el sector de la grabación se achique económicamente, no significa que eso impulse el del directo.

El crecimiento de la actividad musical y de los ingresos por actuaciones, siempre va acompañado de un aumento del número de personas que se dedica, o se intenta dedicar profesionalmente a la música y a las actividades artísticas.

El motor del directo no es la distribución gratuita de música grabada, como a menudo se dice interesadamente, sino la cantidad de personas que se están dedicando a tocar.

Sólo con ver el número siempre creciente de jóvenes matriculados en las escuelas de música se podría entender que la presencia social de la música sea, también, creciente.

Que la industria fonográfica no haya conseguido poner en marcha un modelo comercial acorde con la bonanza de que, en general, disfruta el sector musical en su conjunto, no contribuye precisamente a que haya más conciertos. Los profesionales que han optado por reconducir su actividad hacia la industria del directo se suman a todos los que quieren incorporarse al sector. Y esto ayuda, claro, pero el fenómeno del renovado consumo musical se debe explicar por el interés creciente que despierta la música entre la población y no por la crisis fonográfica.

Lo que de verdad ayuda a la prosperidad del directo es su propia existencia. En las ciudades donde hay muchos locales con directos, el consumo de música grabada es también mayor.

La mejor propaganda de la música es su existencia. El directo y el disco, pues, se impulsan a sí mismos y entre sí, pero ambos deben estar justamente retribuidos. Porque sólo los músicos deben tener la facultad de regalar su música y nadie, desde fuera, debe imponerles que ésta sea gratuita si ellos no lo quieren así.

Resumen del editorial de la revista CLAVE Profesional. Octubre-diciembre de 2007.

 
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