Bellos pueblos portugueses cerca de la frontera española, ideales para sortear la pandemia con una escapada

14/08/2020 - NoticiasClave.net

Monsanto (Portugal). En el 'slider' de portada, Viana de Castelo. Foto: © Jesús David Gómez.

Lo cantaban los Siniestro Total en 1984: 'Menos mal que nos queda Portugal', un enunciado que recobra cíclicamente actualidad por unas u otras razones para el resto de peninsulares.

Este año 2020, el de la pandemia de covid-19 y de las consecuentes limitaciones, obligaas o voluntarias y preventivas, que sufrimos los que gustamos de los viajes, tenemos muchas opciones en ese próximo territorio al que a veces llamamos "el país vecino".

Desde el Algarve hasta el Miño, Portugal está repleto de localidades mágicas situadas junto a la forntera española. 

El sitio de viajes baratos Holidayguru.es ha recopilado datos de 7 pueblos que pueden alardear de contarse entre los más bonitos de Portugal y que, a la vez, están situados cerca de la frontera con España y son idóneos para disfrutar de una escapada tranquila, con destino cercano y sin masificaciones.

Monsanto  es una pequeña aldea construida literalmente entre rocas, que se encuentra a solo 26 km de Cáceres y ostenta el título de la aldea más portuguesa de Portugal. Perderse entre sus empedradas calles o subir a su castillo es un viaje en el tiempo. Además, Monsanto es uno de los 12 pueblos históricos de Portugal por su relevancia e impacto a lo largo del tiempo.

Braganza. A 100 km de la ciudad de Zamora, Braganza se encuentra rodeada por una sorprendente muralla y de 15 torres que hacen de su ciudadela el punto inicial de cualquier visita. Además, su castillo, el más bonito del norte de Portugal, es otro de sus puntos clave para gozar de la visita.

Tavira. Onubenses y gaditanos conocen bien esta ciudad rodeada de marismas y uno de los primeros destinos turísticos cuando se accede al Algarve desde Andalucía. El centro histórico, con reminiscencias árabes, o sus playas, donde destaca la Playa do Barril con el famoso Cementerio de anclas son un lugar ideal para relajarse y disfrutar de la gastronomía, influenciada por ambos países.

Almeida es de obligada visita para aquellos amantes de las ciudades medievales, a apenas unos kilómetros de la provincia de Salamanca. La ciudad sirvió de sitio defensivo al independizarse Portugal de España en el S.XVII, y ahora sus numerosos vestigios, protegidos por una muralla de casi 3 km en forma de estrella de 12 puntas, sirven para recordarnos la importancia en otros tiempos de esta localidad de apenas 8.500 habitantes.

Marvão. El Castillo de Marvão, declarado Monumento Nacional en 1922, ofrece una imponente vista de esta villa histórica en la región del Alentejo. Desde su torre del homenaje se pueden contemplar las callejuelas adornadas con arcos góticos y granito portugués, además de unas impresionantes vistas del valle, candidato a Patrimonio de la Humanidad. 

Monsaraz. Muy cerca de Marvão se encuentra esta localidad que bien podría pasar por uno de los mágicos pueblos blancos andaluces. Sus calles encaladas impactan con su espectacular fortificación, desde donde se puede observar el Embalse de Alqueva, el lago artificial más grande de Europa. 

Viana do Castelo. A un paso de Galicia y en la desembocadura del rio Lima se haya Viana do Castelo, irremediablemente vinculada con el mar. Su punto más famoso, a 228 metros de altura es el Monte de Santa Luzia al que se accede a pie o en funicular para descubrir la Basílica de Santa Luzia, emblema de la ciudad. 

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